723
La devoción y el amor a María Santísima, es una gran defensa y un arma poderosa contra las asechanzas del
demonio. (BAC. 679).
724 Así como nuestro cuerpo se debilita y muere si no lo alimentamos, del mismo modo pierde nuestra alma su vigor si
no le damos lo que necesita: el alimento del alma es la Palabra de Dios. (BAC. 673).
38
725 Tanto en el juego como en la conversación, o en el cumplimiento del deber, levantad de cuan
do en cuando vuestro corazón a Dios y ofrecedlo todo a su mayor honra y gloria. (BAC: 682).
726 Con el recogimiento y con la comunión frecuente se conserva la vocación y se forma un verdadero eclesiástico. (I,
460-493).
727 Frecuente comunión y confesión, son las armas con las cuales se obtiene una completa victoria contra el demonio.
(III, 217).
728 La Comunión frecuente es la gran columna que sostiene en alto el mundo moral y material, a fin de que no caiga
en ruinas. (VI, 583).
729 Si el alimento del cuerpo se debe tomar todos los días, ¿por qué no el alimento del alma?. (VII, 697).
730 La Comunión frecuente y devota es el mejor medio para conseguir una santa muerte y salvar el alma. (IX, 14).
731
Con la Comunión frecuente os haréis muy queridos a Dios y a los hombres,y María Santísima os concederá la
gracia de recibir los Santos Sacramentos al fin de la vida. (XVII, 271).
732
Sólo con la oración constante y la Comunión frecuente se podrá redimir tanto mal y se podrá evitar el infierno.
(XVIII, 285).
733 Todo es vanidad, excepto amar y servir a Dios, ¿Cuándo te resolverás a entregarte del todo al Señor?. (P.M.L.).
734 Aprende a rezar mejor y recuerda: el que reza, se salva y quien no reza, se condena. (P.M. 9).
735 Todos tienen necesidad de la Comunión: los buenos para conservarse buenos, los malos para hacerse buenos. (XII,
567).
736 Si con el dinero se obtiene todo, con la oración también se consigue todo y se triunfa en todo. (XV, 492).
737 La oración es la más poderosa cooperación. (XIV, 672).
738 Las pequeñas asociaciones religiosas son la clave de la verdadera piedad, el sostén de la moralidad y la semilla de
las vocaciones eclesiásticas y religiosas. (XII, 26).
739 El pequeño clero, la Compañía de San Luis, del Smo. Sacramento, de la Inmaculada Concepción, sean
recomendadas y promovidas. Demuestra benevolencia y satisfacción hacia aquellos que están inscriptos, pero tú sé
sólo promotor; considera tales cosas como obra de los jóvenes, cuya dirección está confiada al Catequista. (Manual
del Director, 184.5).
740 Prestemos de buena gana cualquier ayuda en el servicio religioso, lo mismo en la predicación, como para celebrar
misas para comodidad del público, y escuchar confesiones siempre que la caridad y los deberes del propio estado lo
permitan, especialmente a favor de la Parroquia en cuyos límites se encontrará nuestra Casa. Pero no asumáis
cargos que impliquen ausencia del establecimiento o puedan impedir el cumplimiento del propio deber. (M. del
Director, 185-6).
741 Para salvar almas, vale más una onza de piedad que mi les de arrobas de ciencia. (XIII, 438).
POBREZA
742 Economícese en todo, pero a los enfermos no les falte nada. Por otra parte, hágase notar a todos que hemos hecho
voto de pobreza; por esto no debemos tener y menos desear comodidad en cosas superfluas. Debemos amar la
pobreza y los compañeros de la pobreza. Así pues evitad todo lo especial, lo no absolutamente necesario, en los
hábitos, en los libros, en el mobiliario, en los viajes, etc. (Manual del Director, 189-90).
39
743 ¿Podría faltaros la Divina Providencia?. ¡En un solo caso!. Seremos indignos, si derrochamos el dinero, cuando se
enfría en nosotros el espíritu de pobreza, a esa hora, las cosas comenzarán a andar mal. Porque no cumplimos las
obligaciones impuestas por nuestra vocación. (XII, 79).
744 Procurad que ninguno pueda decir: esta prenda no es señal de pobreza. Esta mesa, este hábito, esta alcoba, no es de
pobre. Quien dé motivos justificables de que se digan tales cosas, causa un desastre a nuestra Congregación, que
debe siempre gloriarse de observar la pobreza. (XVII, 271).
745
Cuando comiencen entre nosotros las comodidades y los lujos, nuestra Sociedad habrá terminado su finalidad.
(XVII, 272).
746 Amad la pobreza si queréis conservar en buen estado las finanzas de la Congregación. (XVII, 258).
747 No es justo que coma el pan de los pobres quien no lo es. (V, 191).
748 Un vestido y un trozo de pan deben bastar a un Religioso. (X, 1098).
749 Procurad que el mundo conozca que sóis pobres en el comer, en el vestir y en las habitaciones, y seréis ricos ante
Dios y os adueñaréis de los corazones de los hombres. (Recuerdos a los primeros misioneros, XI, 393).
PREDICACIÓN
750 La juventud tiene necesidad y desea escuchar la Palabra de Dios, pero la predicación hágase con esmero para que
no resulte ni pesada ni aburrida. (II, 389).
751 La prédica más eficaz es el buen ejemplo. (IV, 753).
752 Para hacer bien al pueblo no se requieren cosas sublimes o extraordinarias, sino que el pueblo sepa entender, pueda
captar lo que el predicador dice. Si lo comprende se contenta, si no entiende, se aburre. (II, 229).
753 Si quieres agradar y hacer el bien predicando a los niños, es necesario aportar ejemplos, parábolas, comparaciones;
lo importante es que las narraciones vayan bien expuestas y bien detalladas; saber descender a las más pequeñas
circunstancias. (II, 340).
754 Mi único afán al predicar y escribir fue siempre el hacerme entender de todos, ya sea en la exposición, como en el
uso de las frases más sencillas y conocidas. (IV, 649).
755
Algunos estudiantes me preguntan las normas para llegar a ser buenos oradores sagrados. He aquí mi respuesta:
conversar mucho con el Señor, estudio y meditación, frecuentar buenas y doctas compañías. (V, 926).
756 Cuando uno sube al púlpito para predicar, sea siempre con el fin de inducir a una buena confesión. (VI, 903).
757 El verdadero orador sagrado no imite la elocuencia según la sabiduría del mundo, sino hable según el espíritu de
Dios. (IX, 24).
758 En vuestras predicaciones procurad hablar sobre la muerte. Hablad y recordad a todos que no somos dueños de
nuestra vida. Dios es el único Señor. (XVII, 178).
PROVIDENCIA
759 ¡Somos insignificantes!. Es conveniente dejar todo en las manos del Señor. Él, que lo permite todo, sabrá destruir
los perversos designios de los perseguidores. Entre tanto, recemos y no temamos. (VI, 691).
40
760
Evitad, al oir la Palabra Divina, las sugestiones del demonio, que os engaña diciendo: "esto lo dice por fulano,
aquello por zutano". (BAC. 673).
761 La Divina Providencia se encargará de tomar a su debido tiempo la defensa de los inocentes. (II, 536).
762 Hagamos nosotros todo lo que esté a nuestro alcance y el Padre de la Divina Misericordia suplirá lo que falte. (II,
534).
763 Dios no abandona a ninguno; quien a Él recurre con el corazón limpio del pecado y con la oración bien hecha,
obtendrá todo lo que necesite. (V, 160).
764
ontentémonos con poco, dejemos lo bello y lo cómodo, y seremos bien vistos y ayudados por la Divina
765
Cuando sepamos ahorrar aún el centavo, no desperdiciando sin necesidad o inútilmente, la Divina Providencia
estará dispuesta a ayudarnos. (V, 671).
766 Pongámonos en las manos de Dios con toda confianza, recemos y todo saldrá bien. (V, 850).
767 Tengo la siguiente norma para todas mis empresas. Primero busco el bien que redunde a la mayor gloria de Dios y
a la salvación de las almas; y luego, sigo adelante con seguridad; el Señor nunca dejará faltar su divina asistencia.
(VI, 586).
768 Me consta por experiencia que en las dificultades y persecuciones, cuanto más faltan los medios humanos, tanto
más ayuda Dios. (VII, 319).
769 Si nosotros comenzamos a atesorar y guardar, la Providencia nos vuelve las espaldas. (X, 99).
770 Confío siempre ilimitadamente en la Divina Providencia, que quiere ser respaldada por nuestros esfuerzos. (XI,
55).
771 El Señor en las grandes necesidades proporciona grandes ayudas. (XIII, 626).
772 Me preguntáis ¿qué hay que hacer para conseguir la ayuda de la Divina Providencia?. Dios mismo lo dice: "Dad y
se os dará, la fe sin buenas obras es una cosa muerta". (XVII, 893).
PRUDENCIA
773 Sé severo contigo mismo y benévolo en juzgar a los demás. (P.M.5).
774 Sed prudentes al juzgar. (IV, 439).
775 Reguláos siempre, de tal manera, que en cualquier momento que llegue la muerte, os encuentre preparados. (XII,
608).
776 No se tome ninguna resolución sin haber pedido antes consejo. (XI, 300).
777 Cuando estéis excitados no toméis ninguna resolución. (XI, 515).
778 No existe ninguna ventaja material que pudiera compensar un solo daño moral. (V, 556).
779 Los defectos ajenos hay que soportarlos, aunque fueran en nuestro perjuicio. (XIII, 880).
780 ¿Sabes lo que te hace falta para salvar tu alma?. Un poco de buena voluntad. (P.M.41).
781 En las cosas de gran importancia, como sería la elección de estado, consultad siempre al Confesor. El Señor dice
que el que lo oye, escucha la voz del mismo Dios. (III, 94).
782 No tengas por amigo a quien te alabe. (III, 617).
783 Olvida los favores hechos, pero no los recibidos. (III, 617).
784 Trata de aprender aquellas cosas de las cuales no tengas que arrepentirte en tu vejez. (VII, 581).
41
785 El superior debe tener tres cualidades especiales: 1º. Siempre dispuesto a perdonar; 2º Parco en castigar; 3º. Pronto
en olvidar. (VIII, 446).
786 Para evitar rivalidades y hostilidades debo tener el método que siempre he seguido hasta el presente: hacer sin
hablar. (IX, 391).
787 Creedme que es una gran fortuna aprender con experiencias ajenas. Tener que aprender por experiencia propia es
una desgracia. (XII, 365).
788 Las innovaciones deben introducirse poco a poco, casi insensiblemente. (XII, 385).
789 El pasado debe ser maestro del futuro. (XII, 800).
790 Usemos la prudencia de la serpiente tratando de salvar almas, sosteniendo inviolablemente los buenos principios,
respetando y respaldando a las personas. (XIII, 618).
791 El hombre honesto, cuando no se le cree, debe guardar silencio riguroso. (XIV, 175).
792 Solamente en caso de inmoralidad deben ser inexorables los superiores. Es mejor correr el riesgo de alejar de la
Casa a un inocente, que retener a un escandaloso. (XVII, 112).
793 Somos hombres y tenemos que obrar humanamente. (XVII, 201).
794 Recordad que no basta saber las cosas, sino hay que practicarlas. (XVII, 630).
795 Preocupáos de lo que el Señor podrá pensar de vosotros y no de aquello que, ya sea en bien, ya sea en mal, digan
de vosotros los hombres. (XVIII, 329).
796
Si queremos que prosperen nuestros intereses espirituales y materiales, hagamos primeramente prosperar los
intereses de Dios... con nuestras limosnas. (XVIII, 509).
PUREZA
797 Cuando un sacerdote vive casto y puro, llega a ser dueño de los corazones y es venerado por todos los fieles. (IX,
387).
798
Toda virtud en los niños es un precioso adorno que los hace
amados
de
Dios y de los hombres. Pero la reina de todas las virtudes, la virtud
santa pureza, es un tesoro de tal precio, que los niños que la
semejantes a los ángeles del cielo. (BAC. 675).
799 La pureza es un diamante de gran valor; si ponéis un tesoro a la
ladrón, corréis el riesgo de ser asaltados. (BAC. 676).
angélica, la
poseen serán
vista de un
800
Los limpios de corazón verán a Dios. Por puros de corazón se
entiende a los
que si por desgracia pecaron, se levantan enseguida. (XVIII, 19).
801 Comenzad pronto a practicar la virtud y os aseguro que siempre
tendréis
el
corazón alegre y contento, y conoceréis cuán dulce y suave es
(BAC. 670).
servir al Señor.
802 Para conservar la castidad es necesario trabajar y rezar. Si,
mortificación. (XII,468).
oración
y
803
La virtud de la pureza es tan preciosa y tan agradable a Dios Ntro. Señor, que jamás ha dejado sin protección
especial en todos los tiempos y circunstancias a los que la practican. (VII, 824).
804 La castidad es el adorno más bello del cristiano. (X, 1088).
805 El ocio y la castidad no pueden andar nunca juntos. (XIII, 801).
42
806 La castidad debe ser centro de todas nuestras acciones. (XII, 224).
807
Observando la pureza estáis seguros de caminar por el camino recto. Todas vuestras acciones, hasta las más
pequeñas, serán agradables a Dios, de todas recabaréis inmensos méritos y esta-
réis ciertos de llegar al premio inmortal de la Patria Celestial,al pleno goce de Dios. (XII,224)
808 Si amáis esta virtud tan delicada, tan gentil, de la pureza, "seréis como los ángeles del cielo". Amando esta virtud
tendréis el santo temor de Dios, la paz en el corazón; ya no habrá congojas ni remordimientos, sino un gran
atractivo por las cosas que miran al servicio de Dios y disposición para sufrir todo por Él. (XII, 224).
809 La pureza debe ser el centro de todas nuestras acciones. En los tiempos presentes es necesaria una modestia a toda
prueba y una gran castidad. (XII, 224).
810 Creo que se puede aplicar a la virtud de la pureza la frase de la Escritura: "Todos los bienes me vinieron con ella".
Teniéndola, se tendrán todas las demás virtudes. Las atrae a todas. No teniéndola se esfumarán todas las demás,
como si no existieran, (XII, 224).
811
Rogad ardientemente al Señor que os conceda la virtud de la pureza y os la conserve, pues, teniéndola, no
necesitaréis preocuparos más. Con la observancia de la pureza os vendrán del cielo todos los bienes y todos los
consuelos. (XII, 224).
812
Reúne con frecuencia a los maestros, asis tentes, jefes de grupo y de paseo, y diles a todos que se esfuercen por
impedir las conversaciones peligrosas, alejar todo escrito, estampas, "hic scientis est", y cualquier cosa que ponga
en peligro la reina de las virtudes: la pureza. Den buenos consejos, usen la caridad con los chicos; conociendo
algún muchacho peligroso para los compañeros, que te lo digan pronto y empléense las diligencias requeridas. (VII,
525).
813 Por ningún motivo se acepten muchachos expulsados de otro colegio, o que de cualquier modo conste que son de
malas costumbres. Si a pesar de las debidas precauciones sucediera
que entrara alguno de éstos, asígnenle inmediatamente un compañero seguro que no lo aban-
done jamás. Y si falta, avísale una vez con severidad, y si re incide, aléjalo del colegio. (XII,
526).
814 Esforzáos para alejar cualquier pensamiento que pudiera, aún remotamente, empañar la virtud de la pureza. Lo que
más ayuda a conservarla íntegramente es la obediencia a Dios, porque estas dos virtudes, obediencia y pureza, se
complementan la una con la otra, pues, conservando la exacta obediencia, se conserva también el inestimable
tesoro de la pureza (XII, 224).
815 Nunca serás bastante severo en las cosas que ayudan a conservar la moralidad. (I, 153-4).
816 Recuerden los Directores que son responsables de la reputación de ellos mismos, de los hermanos y de los jóvenes.
Los niños por ser pequeños no hablan, pero encontrándose después con los familiares platican y aumentan tal vez,
hechos, con detrimento de nuestra buena fama y de la gloria de Dios. Ciertos actos inocentes de afecto hacia los
jovencitos pueden ser empleados por el Superior, pero no por otros. (XVI, 416-7).
817 A todos les he estrictamente recomendado y vuelto a recomendar en la presencia de Dios y en la presencia de los
hombres, el deber de cuidar la castidad de los Salesianos y de los que en cualquier modo o por cualquier concepto
nos confía la Divina Providencia. (XVII, 268).
818 Ni por burla, ni por broma, ni por ninguna otra razón o pretexto, se pronuncien palabras que muevan a risa o resten
estima o benevolencia hacia personas de otro sexo. Léase y hágase entender bien el significado de estas expresiones
y dése explicaciones en distintas oportunidades. (XVII, 269).
43
819 Debes darte cuenta de modo particular qué relaciones morales existen entre maestros y asistentes, entre sí y con los
alumnos a ellos confiados. (XVII, 260).
820
Nuestros oídos los hemos consagrado enteramente a Dios; así pues no escuches al que murmura o siembra
descontento; desecha toda ma licia en tus conversaciones, y huye de las reuniones en donde el hablar, aunque no sea
malo, sea ligero. (XII, 452).
REGLAS
821 El mejor medio para difundir nuestro espíritu, es la observancia de las reglas. (XII, 80).
822 No tratemos de reformar nuestras reglas, sino de practicarlas. Quien busca la reforma, deforma su manera de vivir.
(X, 870).
823 La cosa más útil para nuestra Sociedad es la observancia de las reglas. (X, 1098).
824
A la hora de la muerte, qué contentos estaremos consolándonos con el recuerdo de haber vivido según nuestras
reglas. (XII, 460).
825 Nosotros debemos ser la personificación de nuestras reglas, los más bellos discursos no sirven para nada sin el
ejemplo. (XVI, 849).
826 Observad las Reglas de la Congregación y vuestra observancia triunfará. (X, 1102).
RELIGIÓN
827 Hay que popularizar lo más que se pueda el conocimiento de la Sagrada Biblia, que es el
fundamento de nuestra religión porque nos resulta más fácil acomodar la narración sagrada a
la enseñanza de la moral y del dogma . (V, 253).
828 No se debe obligar a nadie a recibir los Sacramentos de la Confesión y Comunión. Cada uno
acérquese a ellos libremente, por amor y no por temor. (III, 162).
829 Donde no hay religión, todo se degenera en inmoralidad y deshonestidad. (VII, 252).
830 Sin religión no hay verdadera ciencia, no existe moralidad ni educación. (X, 1012).
831 El catecismo de los Oratorios Festivos es la única tabla de salvación para la juventud desenfrenada. (XIV, 541).
832 Únicamente la religión es capaz de dar pleno cumplimiento e influir en la gran obra de la verdadera educación.
(III, 605).
833 La verdadera religión no consiste solamente en palabras; hace falta demostrarla con obras. (VI, 144).
834 La religión siempre fue considerada como el único sostén de la sociedad humana y de las familias: donde no hay
religión no existen ni moralidad ni orden. (VII, 252).
835 El principio de la autoridad Divina en su cabeza visible, es la base de nuestra santa religión católica. (VII, 397).
836 Sostengo que sin religión no se puede obtener absolutamente nada entre la juventud. (XIII, 557).
837 Amad, respetad, practicad nuestra santa religión; esa religión en la cual yo os he educado y os
he preservado de los peligros del mundo; esa religión que nos consuela en las penas de la vida
y nos conforta de la muerte; esa religión que nos abre las puertas de la felicidad sin fin. (XIV,
511).
838
La religión es el único sostén en las miserias y aflicciones de esta vida, pues únicamente ella nos asegura una
felicidad verdadera después de la muerte. (XVI, 245).
SACERDOTE
44
839
Celebra la Santa Misa y reza el breviario "pie, attente ac devote". Procura practicarlo tú e insinuarlo a tus
colaboradores (VII, 524).
840 Es piadosa creencia que el Señor concede infaliblemente aquella gracia que el nuevo sacerdote le pide al celebrar
la Primera Misa. Yo pedí ardientemente la eficacia de la palabra para poder hacer el bien a las almas. Me parece
que el Señor haya escuchado mi humilde plegaria. (I, 519).
841 Procura rezar devotamente el Breviario preferiblemente en la Iglesia, a fin de que sirva como de visita al Santísimo
Sacramento. (I, 129).
842
703).
Los ministros de Dios deben desentenderse de la política y de los parientes, si quieren hacer mucho bien. (IX,
843 (A un Párroco). "No mencione el abandonar la parroquia. ¿Hay que trabajar?. Moriré sobre el campo de trabajo.
SICUT BONUS MILES CHRISTI QUI ME CONFORTAT. ¿Hay espinas?. Con las espinas cambiadas en rosas los
ángeles tejerán para usted una corona en el cielo". (Salotti, 515).5
SACRIFICIO
844 No es buen miembro de la Sociedad, aquél que no está dispuesto al sacrificio so pretexto de
cuidar su salud. (IX, 574).
845 Llegad al convencimiento de que la gloria de la Congregación sois vosotros, que todo está en vuestras manos. La
ayuda de Dios no fallará . (XVI, 418).
846 Nuestras manos las hemos consagrado de una manera especial a Dios, por eso no estén ociosas, sino empléense en
oficios que vayan dirigidos a la mayor gloria de Dios. (XII, 452).
847
Nuestros pies están consagrados al Señor. ¡Oh, que yo entre en el vastísimo campo del bien!. Por eso, no los
usemos para volver al mundo que hemos abandonado. (XII, 452).
848 Nuestra lengua la hemos consagrado al Señor. No digamos palabras mordaces o picantes a nuestros compañeros;
no respondamos al Superior, no sembremos el descontento. Ahora que la hemos consagrado al Señor, no la
manchemos, sino que sea toda para cantar sus glorias. (XII, 452).
849 No se mire a ningún interés corporal, cuando se trate de hacer el bien. (XII, 629).
850 Se pueden esperar grandes maravillas de quien renuncia a la propia voluntad. (XVI, 197).
851 Con pequeñas mortificaciones se vencen las pequeñas insidias del demonio. (IX, 355).
SALESIANOS
852 Dios está dispuesto a obrar grandes maravillas que contribuirán al aumento extraordinario de los salesianos. Una
sola cosa nos pide: que no nos hagamos indignos de su bondad y misericordia. (XII, 83).
853 No aceptéis jamás, a no ser por gravísimas razones, invitaciones para comer fuera de casa. Cuando tengáis que
aceptarlas, procurad ir siempre acompañados. (Recuerdos a los primeros misioneros).
854
Tómense las debidas precauciones para que nadie acepte comisiones relacionadas con los parientes y otros
externos, cualesquiera que sean. (Manual del Director, 187).
45
855 Por disciplina entiendo un modo de vivir conforme a las reglas y costumbres de un instituto. (X, 1102).
856 No te olvides de las tres letras: S.S.S: Salud - Sabiduría - Santidad. Pídelas al Señor. (P.M.6).
857 Recordáos que os mando a pescar, no a que seáis pescados. (III, 592).
858 Dios Nuestro Señor nos continúe dando su gracia e infunda en nuestros corazones valor y constancia para practicar
ejemplarmente nuestras constituciones, teniendo nuestro corazón fijo allá, donde está preparado el gran premio para
todos aquellos que perseveren fieles en el divino servicio sobre la tierra. IBI NOSTRA FIXA SINT CORDA UBI
VERA SUNT GAUDIA. (XIII, 942).
859 Valor y sacrificio, aunque cueste, a fin de perseverar en la Sociedad y sostener las obras que la Divina Providencia
nos ha confiado. (XVII, 257).
SALUD
860 Se podrá hacer economía en cualquier circunstancia, pero a los enfermos provéaseles de cuanto les sea necesario.
(V, 17).
861
Os recomiendo que tengáis en cuenta vuestra salud, atended vuestro trabajo, pero cuidáos de no perder la
templanza, y todo resultará mejor. (XVIII, 244).
862 La salud del cuerpo depende de Dios, la salud del alma está en nuestras manos. (XIV, 625).
863 Dése amplia libertad para saltar, correr, gritar a más no poder. La gimnasia, la música, la declamación, el teatro, el
paseo, son medios eficacísimos para obtener disciplina, conservar la moralidad y la salud. (IV, 549).
864 Para conservar la salud y vivir por muchos años, es necesario: 1º. Conciencia clara, esto es, acostarse por la noche
tranquilo y sin preocupación por la eternidad, 2º. Mesa frugal, 3º. vida activa, 4º buenas amistades o sea, huir de los
viciosos. (VI, 302).
865 Cada uno ocúpese y trabaje tanto cuanto su salud y su capacidad le permitan. (IX, 574).
866
Créedmelo, mis queridos hijos, os revelo una gran verdad: si observáis buena conducta moral, haréis grandes
progresos en el estudio y conservaréis vuestra salud. (XI, 15).
867 Hay que cuidar mucho la propia salud, para poder ganar almas a Dios y conquistar el Paraíso. (XII, 346).
868 Para conservar la salud, hay que tomar el suficiente descanso; no trabajar demasiado y no comer fuera de las horas
establecidas. Ninguna ocupación por la noche después de la cena, es más, después de las oraciones retirarse
enseguida a reposar. (XIII, 246).
869 La salud es un poderosísimo e indispensable elemento para hacer el bien al prójimo. (XIII, 498).
870 Después de la gracia de Dios, el más grande tesoro es la salud. (XIV, 382).
SANTIDAD
871 Hagámonos santos, si queremos que el mundo hable de nosotros. (XVII, 557).
872 Seguid, o mortales, los gloriosos ejemplos de los santos, pues, éstos son el camino que lleva a la gloria, el camino
de la felicidad. (V, 727).
873 La Comunión es para hacerse santo y no para los santos. (VII, 679).
874 No es la ciencia la que hace los santos, sino la virtud. (VIII, 931).
46
875 Las cruces son las que nos conducen a la gloria, las actuales espinas se trocarán en rosas ante vuestros ojos. (XV,
659).
876 Sé obediente y serás santo. (VI, 416).
877 Jesús te espera en la Iglesia. ¿Por qué no lo visitas a menudo?. Sé apóstol de la Eucaristía. (P.M.12).
878 ¿Queremos llegar aun grado muy alto de santidad y conquistar el Paraíso?. Seamos fieles en obedecer aún en las
cosas pequeñas. (XIII, 210).
879 Santifica a los demás santificándote a ti mismo. (XIII, 880).
880 No hay que hacer consistir la santidad en exterioridades. (XVI, 24).
881 Hacéos obedientes y os haré grandes santos. (XVI, 197).
882 ¿Queréis ofrecer la mejor florecilla a la Sma. Vírgen?. Sé exacto en el cumplimiento de tus deberes. (P.M.LL).
SINCERIDAD
883 Sed siempre sinceros en vuestras palabras; nunca digáis mentiras; pues, además de ofender a Dios, perderíais la
estimación de vuestros superiores y amigos. (BAC. 679).
884 Os recomiendo que seáis sinceros con vuestros superiores, no ocultándoles nunca vuestras
faltas con disimulo, y aún menos negando haberlas cometido. (BAC. 671).
885 Decid siempre con franqueza la verdad, porque la falsedad os hace hijos del demonio, príncipe de la mentira, y os
hará perder el honor y la reputación cuando vuestros superiores y compañeros lleguen a descubrir la verdad. (BAC.
671).
886 Por el fruto se conocerá, si hacéis buenas confesiones. (X, 21).
SUFRIMIENTO
887 El yugo de la cruz es como el jugo que usan las abejas, que impide a los insectos nocivos la entrada a la colmena.
(BAC. 603).
888 En el Evangelio se encuentra escrito: Bienaventurados los que sufren, y no los que gozan. (XII, 631).
889 Existe una providencia que guía nuestro destino y que permite con frecuencia que uno caiga en los males que
deseaba a otro. (II, 119).
890 Todos debemos cargar nuestra cruz con Jesús, y esa cruz son los sufrimientos que encontramos en el camino de
nuestra vida. (X, 648).
891 El camino de la cruz es el que nos conduce a Dios. (XI, 363).
892 De la cruz podemos sacar fortaleza, rezando y meditando. (XII, 601).
893 Venceremos a nuestros enemigos, abrazándonos a la cruz. (XII, 601).
894 No basta tomar la cruz en la mano, es necesario saber cargarla. (XII, 601).
895 Los achaques de la vejez, tomémoslos como nuestra cruz. (XVII, 555).
896 No basta cargar, es necesario amar la cruz que Jesús nos pone sobre las espaldas. (XVIII, 82).
897 Súfrelo todo, pero no te olvides que ha de ser con caridad. (XIII, 881).
898 Para hacer el bien hay que tener el valor de sufrir y sobrellevar las contrariedades. (III, 52).
899 Dios nos quiere en el paraíso, pero por el camino de las tribulaciones. (XVIII, 371).
900 Acuérdate tú que sufres, que trabajas por un Patrón que es Dios. (VIII, 444).
47
901 Las espinas de la vida se trocarán en flores para toda la eternidad. (VIII, 476).
902 Si en esta vida soportamos las espinas, en la otra gozaremos de las rosas. (X, 648).
903 Tarde o temprano, por amor o por fuerza hay que abandonarlo todo y para siempre; al mundo con sus lisonjas, a
padres, amigos y casa. (XVII, 263).
904 Cuando sintáis las espinas, metedlas entre la corona de Jesús. (XI, 363).
905 Es necesario que nos crucifiquemos con Jesucristo; la cruz es su bandera y su estandarte; quien no lo quiere seguir
no es digno de ser su discípulo. (XI, 513).
TEMPLANZA
906 Nuestra Congregación no disminuirá nunca, antes bien, irá siempre en aumento, con tal que se trabaje mucho y se
haga reinar la templanza. (XII, 383).
907 La templanza es bendecida por el Señor y refuerza nuestra inteligencia y nuestra salud corporal. (II, 395).
908 Dadme un joven que sea mortificado en el comer, en el beber, en el dormir, y lo veréis virtuoso, cumplidor de sus
deberes y amante de todas las virtudes. (IV, 184).
909
En la cena hay que comer menos que en la comida y recomendar a los jóvenes tener ligero el estómago al
acostarse. (IV, 201).
910 No os impongo específicamente ningún ayuno, pero os recomiendo la templanza. (XII, 20).
911 Sed parcos en comer carne y en beber vino; los excesos de inmoralidad que campean en algunos países se deben al
abuso de la carne y del vino. La sobriedad en la alimentación alivia
los problemas espirituales. (XIII, 85).
912 Estómago cargado es causa de tentación; todo lo que llena en exceso el estómago, es materia apta para el diablo.
(XIII, 432).
913 Templanza y trabajo son los dos mejores custodios de la virtud. (XV, 460).
TRABAJO
914 Si trabajo de prisa, es porque por muchos años que se viva, no se puede hacer ni la mitad de lo que quisiera.
(DB.449).
915 Trabajad, trabajad mucho, pero haced de modo que lleguéis a trabajar por mucho tiempo. (XIV, 254).
916 No hay que obstinarse en querer trabajar; donde no se puede hacer nada, es mejor cambiar a otro lugar donde
puedan emplearse nuestras fuerzas útilmente. (XII, 255).
917 Convencéos de que el hombre ha nacido para el trabajo; y cuando se excusa de él, está fuera de su centro y corre
riesgo de ofender a Dios. (BAC. 681).
918 En mi Casa nunca faltará pan, pues la Divina Providencia proveerá; trabajo, porque cada uno desempeña el oficio
de tres; paraíso, porque quien come de la Providencia y trabaja por Dios, tiene derecho a un pedazo de cielo. (XVII;
251).
919 El trabajo es la mejor arma contra los enemigos del alma. (I, 518).
920 Trabajo por Dios: el paraíso lo recompensa todo. (III, 587).
922 Quien no se habitúa al trabajo desde la juventud, será por regla general un flojo hasta la vejez. (IV, 748).
48
923 Por trabajar se entiende cumplir fielmente con las obligaciones del propio estado. (IV, 748).
924Trabajemos constantemente en esta vida para salvar nuestra alma y muchas otras almas; ya descansaremos en la
eternidad bienaventurada. (X, 9).
925 El trabajo y la templanza harán florecer nuestra sociedad. (X, 102).
926 Trabajemos sin cesar y haremos mucho bien. (XI, 169).
927 Mientras estemos siempre ocupados, nuestros asuntos andarán bien. (XII, 37).
928 También el trabajo ayuda a conservar la moralidad. (XIII, 86).
929 Mientras se trabaja, se destierra al demonio. (XIII, 116).
930
Vivimos en tiempos en los cuales es necesario obrar. El mundo se ha vuelto materialista, por esto es necesario
trabajar y dar a conocer el bien que se hace. (XIII, 126).
931 Nosotros no estamos para buscar dinero, sino para trabajar. (XIII, 80).
932 No estéis nunca desocupados; si no trabajáis vosotros, trabajará el demonio. (XIII, 801-433).
933 Si quieres hacer mucho, trabaja poco, o sea, no más de lo que tus fuerzas te lo permitan. (XIII, 878).
934 Seamos ambiciosos, pero de salvar nuestra alma con sacrificio. (IX, 354).
935 Haced agradables las vacaciones, mas no estéis ociosos. (XIII, 433).
936 A quien no le guste trabajar, no es buen Salesiano. (XIX, 157).
937 Mientras los Salesianos y las Hijas de María Auxiliadora se consagren a la oración y al trabajo, practiquen la
templanza y cultiven el espíritu de pobreza, las dos Congregaciones
harán mucho bien; pero si por desgracia aflojan en el fervor y rehuyen del trabajo y aman las
comodidades de la vida, habrá terminado todo, comenzará la decadencia, caerán por tierra y
desaparecerán. (X, 651-2).
938
Como yo me sacrifico, entiendo que todos los Salesianos trabajarán por la Iglesia hasta el último aliento. (XIV,
939
Trabajar con ahínco para preparar mejor nuestra salvación eterna. Este debe ser el fin de todo Salesiano y su
continuo anhelo. (XVII, 176).
940 Los Salesianos triunfarán en todo con la humildad, con el trabajo, con la templanza. (XVII, 301).
941 ¡Ánimo!. Todo pasa, sólo Dios queda. Ama tu trabajo y no dejes de cumplir tu deber cada día. (P.M.1).
942 Si un Salesiano sucumbiese por exceso de trabajo, ganará otros cien para la Congregación. (XII, 382).
943 Nuestra Congregación os asegura: Pan, Trabajo y Paraíso. (VII, 600).
944
Recuerda siempre a todos los Salesianos el lema adoptado por nosotros: TRABAJO y TEMPLANZA. Son dos
armas con las cuales llegaremos a triunfar en todo. (XIII, 326).
945 Ninguno entre a la Congregación con la esperanza de estarse con las manos en la cintura. (XIII, 424).
946 Si correspondemos a las gracias de Dios con el trabajo, con la templanza, con el buen ejemplo; el Señor se servirá
de nosotros, de tal manera que quedaremos gratamente sorprendidos por el éxito alcanzado y de seguir haciendo
maravillas. Con el espíritu de dulzura de San Francisco de Sales, el mundo tendrá que ceder ante la bondad y en la
gloria de Dios veremos el bien de la sociedad. Podremos exclamar: "Omnia possum in eo que me confortat". (XII,
83).
49
947 Cuando un Salesiano sucumb a bajo el peso excesivo, trabajando por las almas, entonces podréis decir que nuestra
Congregación ha alcanzado un gran triunfo y sobre ella descenderán copiosas bendiciones del cielo. (XVII, 273).
948 Ánimo, si aquí en la tierra trabajas, en el cielo tendrás gozo eterno. (XII, 797).
949 Me consta que se trabaja mucho, esto me satisface, porque donde se trabaja incesantemente, el demonio fracasa.
(X, 1054).
950 Sólo las buenas obras son las verdaderas riquezas que nos aseguran un puesto allá en el cielo. (XII, 328).
951 El dinero no puede llenar el corazón del hombre, sino el buen uso que de él se hace, es lo que produce la verdadera
satisfacción. (I, 129).
952 Trabajemos con fe, practicando nosotros mismos lo que recomendamos a los demás. (X, 992).
953 Cada día se trabaja por el paraíso, los bienes de esta vida son transitorios, los del cielo son eternos. Asegúratelos.
(P.M.36).
954 La templanza y el trabajo son los guardianes de la virtud. (XV, 460).
VICIO
955 Cuando un vicio domina a un hombre, sólo por un milagro podrá convertirse. (XIII, 273)..
956 El ocio trae consigo todos los vicios. (III, 92).
957 La soberbia conduce al vicio. (V, 708).
958 Si un joven es goloso, amante del vino, dormilón, poco a poco adquirirá todos los vicios. (IV, 184).
959 La soberbia y la inmodestia son dos vicios capitales, que arruinan la mayor parte de las almas. (IX, 164).
960 El principio de todo vicio es la soberbia. (IX, 405).
961 El sacerdote o muere por el trabajo o muere a causa de sus vicios. (XIII, 86).
962 El vicio se propaga infiltrándose como el fluido eléctrico sobre el cuadro magnético. (XIII, 726).
963 El ocio es un vicio que arrastra consigo a muchos otros vicios. (XIII, 801).
VIRTUD
964 No es el hábito el que honra al religioso, sino la práctica de la virtud. (I, 373).
965 Las diversiones mundanas traen siempre el riesgo de arruinar la virtud, especialmente la delicadísima virtud de la
castidad. (I, 421).
966 La primera virtud de un joven es la obediencia a su padre y a su madre. (III, 166).
967 Las buenas costumbres conducen a la virtud y nos dan una certeza moral de salvarnos. (III, 607).
968 Suelen alejar a un joven de la virtud: los malos compañeros, el exceso en el beber, el acaloramiento en el juego y
la costumbre de fumar. (III, 607).
969 Las virtudes que constituyen el más bello adorno de un joven cristiano son: la modestia, la humildad, la obediencia
y la caridad. (IV, 748).
50
970 Los que verdaderamente quieren llegar a ser algo grande, necesariamente tienen que comenzar desde muy jóvenes
a abrazar el camino de la virtud. (VI, 99).
971 La buena educación es el germen de muchas virtudes. (VI, 211).
972 Es más importante una virtud constante, que las gracias extraordinarias. (VI, 979).
973 Un joven que no es capaz de soportar una injuria sin venganza y que no es capaz de tolerar una reprensión, aunque
fuera injusta, de sus superiores, y más aún de sus padres, está muy atrasado en la virtud. (VII, 292).
974 La obediencia es el camino menos difícil y el más seguro para adelantar en todas las virtudes. (VII, 694).
975 Dios nunca abandona al joven virtuoso. (IX, 567).
976 No podremos nunca pretender que nuestros dependientes practiquen la virtud que nosotros no ejercitamos. (X,
1105).
977 Donde hay castidad, allí estarán las demás virtudes, pues ella las atrae. Donde no hay castidad, las demás virtudes
desaparecen como si no existieran. (XII, 224).
VOCACIÓN
978 En la vida religiosa no sólo encontrarás la paz, la salvación del alma, la felicidad espiritual, sino también los bienes
temporales que en el mundo no habrás encontrado. (BAC. 591).
979 Quien se decide a servir al Señor, no ha de caminar siempre sobre rosas, sino que encontrará cardos y espinas.
(BAC. 594).
980
Para ayudar a las vocaciones gastad todo lo que tengáis, y si fuere necesario pedid limosna, y la Sma. Vírgen
vendrá en vuestro auxilio prodigiosamente. (XV, 659).
981 Felices los que se dan a Dios desde el tiempo de la juventud. (XVIII, 864).
982 Por falta de medios no se deje de recibir a un joven que da esperanzas de tener vocación. (V, 397).
983 Dios llamó a la pobre Congregación Salesiana para promover las vocaciones eclesiásticas entre la juventud pobre y
de mediana condición. (XVII, 261).
984 Si nosotros nos preocupamos de las vocaciones, la Divina Providencia pensará en nosotros. (XV, 249).
VOTOS
985 Ningún miembro de la Congregación haga contratos, reciba dinero, o haga préstamos a parientes, amigos o a otros.
Nadie conserve dinero o la administración de bienes temporales, sin ser directamente autorizados por el Superior.
La observancia de este artículo mantendrá lejos la peste más fatal para las congregaciones religiosas. (Manual del
Director, 187).
986 Quien hace votos religiosos adquiere nuevamente es estado de inocencia bautismal y obtendrá en la presencia del
Señor el mismo mérito, como si derramara su sangre por Dios y se considerará como si fuera un mártir por la fe.
987 No basta hacer los votos, sino es necesario esforzarse por cumplir lo que se promete al Señor. (XII, 452).
988 Al hacer votos, no se puede tener segundas intenciones. (XIII, 424).
989 Una buena obra hecha por voto tiene mayor mérito que hacerla sin voto. (XVII, 560).
991
Si queréis el secreto de conservar vuestros votos, os lo doy. Todas las virtudes están comprendidas en la
obediencia. (XVII, 561).
992 Despréndete del amor propio y prefiere seguir el consejo de tus superiores, que son tus verdaderos amigos.
(P.M.17).
993 Roma no se hizo en un día. Tú tampoco pretendas hacerte santo de repente. (P.M.4).
994
Tarde o temprano, por amor o por fuerza hay que abandonarlo todo y para siempre; al mundo con sus lisonjas,
padres, amigos y casa. (XVII, 263).
995 En la vocación transíjase en la mediocridad, pero jamás en la falta de la virtud de la pureza. (XVII, 262).
996 Quien se tarda en darse a Dios, está en gran peligro de perder su alma. (XVIII, 863).
997 Con la profesión religiosa, devolvemos al Señor lo que Él mismo nos ha prestado, y es de su absoluta propiedad.
(XVII, 16).
998 Quien se consagra a Dios con votos, ofrece al Señor todo lo que tiene. (XVII, 560).
999 Antes de pronunciar los votos, hay que asegurarse si existe alguna garantía para observar la castidad. (XIV, 124).
1000 Hallarás, como los hebreos en el desierto, agua amarga, esto es, disgustos, dificultades,
penas, sinsabores, etc., pero haz lo que Moisés recomendó a los suyos, meter en el agua
amarga el leño que tiene la cualidad de dulcificar el agua: el leño de la cruz. (XII, 600).
52
INDICE
Introducción................................2
Presentación................................2
Alegría........................................3
Alma...........................................3
Amistad.......................................4
Amor...........................................4
Autoridad....................................5
Bien.............................................5
Caridad........................................6
Castidad.......................................9
Ceremonias................................10
Cielo..........................................10
Coadjutor...................................10
Comunidad................................10
Comunión..................................11
Conciencia.................................12
Confesión..................................13
Confianza..................................15
Consejos espirituales.................15
Cooperadores............................17
Directores..................................18
Educacionales............................21
Ejercicios...................................23
Fe y esperanza...........................23
Estudio.......................................24
Humildad...................................25
Infierno......................................26
Juventud....................................26
Lectura......................................28
Limosnas...................................28
Malas compañías.......................29
Marianas....................................30
Misa...........................................31
Misioneros.................................32
Muerte........................................32
Obediencia.................................34
Obras buenas...................... .......35
Oficio.........................................35
Optimismo.................................35
Oración......................................36
Paciencia....................................36
Papa............................................36
Pecado........................................37
Penitencia...................................38
Piedad.........................................38
Pobreza.......................................39
Predicación.................................40
Providencia.................................40
Prudencia....................................41
Pureza.........................................42
Reglas.........................................44
Religión......................................44
Sacerdote....................................45
Sacrificio....................................45
Salesianos...................................45
Salud...........................................46
Santidad......................................46
Sinceridad...................................47
Sufrimiento.................................47
Templanza..................................48
Trabajo.......................................48
Vicio...........................................50
Virtud.........................................50
Vocación....................................51
Votos..........................................51
****************************************
SUBSIDIOS PUBLICADOS POR EL CENTRO ACS
"Mamá MARGARITA" de BERNAL
(1989-2003)
1. LA ALEGRÍA DE SER POBRE ENTRE LOS POBRES – Sor Teresa de Calcuta.
(1989)
2. RECOPILACIONES – Para ayudar a leer y meditar la Exhortación Apostólica
"CRISTIFIDELES LAICI".
3. CAMBIEMOS EL CORAZÓN – Mensaje de la Comisión Permanente del Episcopado Argentino.
4. DON FELIPE RINALDI – Genuino testigo e intérprete del Espíritu Salesiano (Carta del R.Mayor
5. Don.E. Viganó).
6. CONSIGNA 1990 – Comentario del Aguinaldo del Rector Mayor para 1990.
7. AVENTUREROS DEL REINO (1) – MONSEÑOR JOSÉ FAGNANO.
8. AVENTUREROS DEL REINO (2) – MADRE ANGELA VALLESE.
9. LA PREOCUPACIÓN SOCIAL DE LA IGLESIA por R. Antoncich.
10. COMUNICACIÓN SOBRE EL ABORTO Y LA PENA DE MUERTE. Comisión Permanente del
Episcopado Argentino.
11. EDUCAR A LOS JÓVENES EN LA FE, TAREA Y RETO PARA LA COMUNIDAD SALESIANA HOY–
C.G.23 de los SDB
12. AGUINALDO DEL RECTOR MAYOR PARA 1991 – Comentario del Rector Mayor Don E. Viganó.
13. REFLEXIONES JUNTO A LA VÍRGEN DEL VALLE – Comisión Permanente del Episcopado Argentino
en Catamarca.
14. CARTA ENCÍCLICA “CENTESIMUS ANNUS” del Papa Juan Pablo II.
15. REGLAMENTO DE VIDA APOSTÓLICA – Para uso de los Aspirantes a CC.SS.
16. IMITACIÓN DE LA VÍRGEN.
17. ELEMENTOS Y LÍNEAS PARA UN PROYECTO SEGLARES.
18. LOS HIJOD DE DON BOSCO EN AMÉRICA.
19. AVENTUREROS DEL REINO (3) – CARDENAL JUAN CAGLIERO.
20. AVENTUREROS DEL REINO (4) – PADRE DOMINGO MILANESIO.
21. AVENTUREROS DEL REINO (5) – Madrecita MARIÁ TRONCATTI.
22. DE LAS MISIONES A LOS ALTARES (1) – Beata LAURA VICUÑA.
23. DE LAS MISIONES A LOS ALTARES (2) – CEFERINO NAMUNCURÁ.
24. DE LAS MISIONES A LOS ALTARES (3) – PADRE LUIS VARIARA.
25. AVENTUREROS DEL REINO (6) – PADRE EVASIO GARRONE.
26. DE LAS MISIONES A LOS ALTARES (4) – Coadjutor ARTÉMIDES ZATTI.
27. BREVE RESEÑA DE LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA.
28. AVENTUREROS DEL REINO (7) – P. PEDRO BONACINA – Coadj. SANTIAGO DALMASSO Y
ANTONIO PATRIARCA - Monseñor SANTIAGO COSTAMAGNA – Monseñor LUIS LASAGNA – PADRE
JOSÉ VESPIGNANI.
29. NAZARET, ESCUELA DE SANTIDAD (1) – G. Hoormaert S.J.
30. CONCEPCIÓN TOMISTA DE LA PROPIEDAD – Monseñor Osvaldo Musto.
31. NAZARET, ESCUELA DE SANTIDAD (2) – G. Hoormaert S.J.
32. LA LITURGIA DE LAS HORAS.
33. PARA QUE LA ASOCIACIÓN TENGA FUTURO – P. José Reinoso S.D.B.
34. LA PALABRA DEL DELEGADO – P. Vicente Ricchetti S.D.B.
35. MAMÁ MARGARITA, TODOS LA LLAMABAN MAMÁ – María Rampini H.M.A.
36. JOSÉ FRANCISCO BENÍTEZ, PRIMER COOPERADOR DE AMÉRICA – A. González.
37. LA VIDA ESPIRITUAL DEL COOPERADOR SALESIANO EN EL MUNDO CONTEMPORÁNEO – José
Aubry S.D.B.
38. COOP.SALES.: UNA VOCACION APOSTÓLICA SALESIANA (1) – UNA VIDA CRISTIANA Y ECLESIAL
P. José Colomer S.D.B.
39. COOP.SALES.: UNA VOCACIÓN APOSTÓLICA SALESIANA (2) – UNA VIDA SECULAR – P. José
Colomer S.D.B.
40. COOP.SALES.: UNA VOCACIÓN APOSTÓLICA SALESIANA (3) – UNA VIDA SALESIANA – P. José
Colomer S.D.B.
41. COOP.SALES.: UNA VOCACIÓN APOSTÓLICA SALESIANA (4) – UNA VIDA APOSTÓLICA – P. José
Colomer S.D.B.
42. COOP.SALES.: UNA VOCACIÓN APOSTÓLICA SALESIANA (5) – UNA VIDA DE COMUNIÓN–P. José
Colomer S.D.B.
43. COOP.SALES.: UNA VOCACIÓN APOSTÓLICA SALESIANA (6) – UNA VIDA EN CRECIMIENTO –
P.José Colomer S.D.B.
44. BERNAL, A CIEN AÑOS DE LA LLEGADA DE LOS PRIMEROS SALESIANOS – LA CASA DE LA
SAGRADA FAMILIA.
45. ALGUÍEN ESTÁ A MI LADO – Alfonso de Santa Cruz S.J.
46. LA EUCARISTÍA, MISTERIO DE PRESENCIA DEBIDO AL AMOR.
47. PRESENCIA DE LA MUJER EN LA EXPERIENCIA CARISMÁTICA DE DON BOSCO – P. José Aubry.
48. CONCLUSIONES DEL 1er. CONGRESO DE CCSS DE LA REGIÓN ATLÁNTICA – Ypacaraí – Paraguay
(7-10 Abr.1994).
49. LA MUJER – Tema de reflexión.
50. LA PALABRA DEL RECTOR MAYOR DON EGIDIO VIGANÓ – En Bernal en Marzo de 1982.
51. EN EL DÉCIMO ANIVERSARIO DE LA VISITA DEL PAPA JUAN PABLO II A LA ARGENTINA (1ª Parte).
52. EN EL DÉCIMO ANIVERSARIO DE LA VISITA DEL PAPA JUAN PABLO II A LA ARGENTINA (2ª Parte).
53. MUTUAS RELACIONES ENTRE RELIGIOSOS Y LAICOS – Víctor Codina.
54. DON BOSCO ES TUVO ENTRE NOSOTROS. La palabra del R. Mayor Don Juan Vecchi (12-Abr.-1997)
55. NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO SEGÚN LOS CUATRO EVANGELIOS. (1er. Cuadernillo - 1997).
56. NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO SEGÚN LOS CUATRO EVANGELIOS. (2do. Cuadernillo - 1997).
57. NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO SEGÚN LOS CUATRO EVANGELIOS. (3er. Cuadernillo - 1997).
58. NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO SEGÚN LOS CUATRO EVANGELIOS. (4to. Cuadernillo - 1997).
59. NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO SEGÚN LOS CUATRO EVANGELIOS. (5to. Cuadernillo - 1997).
60. ESPÍRITU SANTO SEÑOR Y DADOR DE VIDA (1er. Cuadernillo – 1998)
61. ESPÍRITU SANTO SEÑOR Y DADOR DE VIDA (2do. Cuadernillo – 1998)
62. ESPÍRITU SANTO SEÑOR Y DADOR DE VIDA (3er. Cuadernillo – 1998)
63. ESPÍRITU SANTO SEÑOR Y DADOR DE VIDA (4to. Cuadernillo – 1998)
64. ESPÍRITU SANTO SEÑOR Y DADOR DE VIDA (5to. Cuadernillo – 1998)
65. LA MISIÓN DEL COOPERADOR JOVEN – (1998).
66. ESPÍRITU SANTO SEÑOR Y DADOR DE VIDA (6to. Cuadernillo – 1998)
67. SEÑOR, MUÉSTRANOS AL PADRE Y NOS BASTA (Jn. 14,8) (1er. Cuadernillo – 1999)
68. SEÑOR, MUÉSTRANOS AL PADRE Y NOS BASTA (Jn. 14,8) (2do.. Cuadernillo – 1999)
69. SEÑOR, MUÉSTRANOS AL PADRE Y NOS BASTA (Jn. 14,8) (3er. Cuadernillo – 1999)
70. SEÑOR, MUÉSTRANOS AL PADRE Y NOS BASTA (Jn. 14,8) (4to. Cuadernillo – 1999)
71. SEÑOR, MUÉSTRANOS AL PADRE Y NOS BASTA (Jn. 14,8) (5to. Cuadernillo – 1999)
72. SEÑOR, MUÉSTRANOS AL PADRE Y NOS BASTA (Jn. 14,8) (6to. Cuadernillo – 1999)
73. SEÑOR, MUÉSTRANOS AL PADRE Y NOS BASTA (Jn. 14,8) (7mo. Cuadernillo – 1999)
74. LOS BUENOS PASTORES DAN LA VIDA POR LAS OVEJAS – Beatos LUIS VERSIGLIA y CALIXTO
CARAVARIO (2000)
75. LA ASOCIACIÓN COOPERADORES SALESIANOS – SU CARACTER ECLESIAL – LOS CENTROS Y
SU ERECCIÓN CANÓNICA (2001).
75 DOCUMENTOS EMITIDOS DE LA CONSULTA MUNDIAL 2001 – Roma 22-29 Julio 2001
76. EL DIÁLOGO SOMOS TODOS - Documento de la Mesa del DIÁLOGO ARGENTINO - BASES PARA
LAS REFORMAS. (2002)
77. DON BOSCO ENTRE NOSOTROS - El Mensaje del Rector Mayor Don PASCUAL CHAVEZ a la Familia
Salesiana (Bernal 13-OCTUBRE-2002)
78. AGUINALDO 2003 del Rector Mayor (Marzo 2003)
79. ¿POR QUÉ NOS MIENTEN? - Dr. Angel Abel MALDONADO (Junio 2003)
80. UNA VISITA AL SAGRARIO (Julio 2003).
81. 1000 MÁXIMAS DE DON BOSCO. P. Rafael SÁNCHEZ VARGAS SDB. (Agosto 2003).
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COOPERADORES
SALESIANOS
OBRA DE DON BOSCO
CENTRO "Mamá MARGARITA"
BERNAL