Don Bosco - Sueño 28
   
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MORTAL AMENAZA

 

 

SUEÑO 28.—AÑO DE 1860.

 

 

(M. B. Tomo VI, pág. 828)

 

 

Las crónicas de Ruffino y de  Bonetti,  en  la  fecha

correspondiente al 12 de enero de 1860, dicen: «Esta


 

 

 

120

 

mañana [San] Juan Don Bosco llamó a un joven a su

habitación y le dijo:

***************************************************************

Esta noche pasada vi a la Muerte que te amenazaba.

Cuando estuvo a tu lado la observé en actitud de descargar

un golpe terrible sobre ti con su tremenda guadaña. Al ver

esto, corrí inmediatamente a detener su brazo; pero ella,

dirigiéndose a mí, me dijo:

—Déjame. Este no es digno de vivir. ¿Por qué se ha de

tolerar que siga en el mundo quien no corresponde a tus

cuidados y abusa de tal forma de las gracias del Señor?

 

 

Mas yo insistí para que te perdonara y al fin te dejó».

***************************************************************

Aquel pobrecito, al oír el relato de este sueño, quedó

tan preocupado y conmovido que, entre lágrimas y sollozos,

hizo su confesión y formuló numerosos propósitos.

 

 

[San] Juan Don Bosco contó aquella misma noche el

sueño y todo ¡o sucedido a la Comunidad, sin decir que

había sido él quien había tenido el sueño ni indicar la

relación del mismo con un alumno del Oratorio.

 

 

Todo habría quedado en secreto si el joven C, apenas

hubo bajado de la habitación de [San] Juan Don Bosco no

se hubiese acercado al clérigo Bonetti para comunicarle, en

el  seno  de  la  confianza,  cuanto el buen padre le había

dicho; añadiendo, entre otras cosas, que había sido el

mismo [San] Juan Don Bosco quien había tenido aquel

sueño   y que él era el joven a quien el siervo de Dios había

llamado aquella mañana.

 

 

El   muchacho       terminó      asegurando        con     la     mayor

candidez que desde que hiciera la primera comunión no se

había confesado bien, pero que, afortunadamente, al


 

 

121

 

presente sus cuentas con Dios estaban completamente

arregladas.

  
 
   
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